Fidel: Recuerdos imborrables

 

Hace apenas tres días nos visitó un alto dirigente del Partido Comunista de Vietnam. Antes de marcharse, me trasmitió el deseo de que yo elaborara algunos recuerdos de mi visita al territorio liberado de Vietnam en su heroica lucha contra las tropas yankis en el sur de su país.

No es realmente mucho el tiempo que dispongo cuando gran parte del mundo se empeña en buscar una respuesta a las noticias de que una guerra, con el empleo de mortíferas armas, está a punto de estallar en un rincón crítico de nuestro globalizado planeta.

Recordar, sin embargo, los antecedentes y los monstruosos crímenes cometidos contra los países con menos desarrollo económico y científico, ayudará a todos los pueblos a luchar por su propia supervivencia.

El 12 de septiembre se cumple el 40 aniversario de la visita de una delegación oficial de Cuba a Vietnam.

En una Reflexión que escribí el 14 de febrero de 2008, publiqué datos sobre el candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos John McCain, humillantemente derrotado en su candidatura por Barack Obama. Este último, al menos, podía hablar en términos parecidos a Martin Luther King, asesinado vilmente por los racistas blancos.

Obama se propuso incluso imitar el viaje en tren del austero Abraham Lincoln, aunque no habría sido nunca capaz de pronunciar el discurso de Gettysburg. Michael Moore le espetó: “Felicidades, presidente Obama, por el Premio Nobel de la Paz; ahora por favor, gáneselo.”

McCain perdió la Presidencia de Estados Unidos, pero se las arregló para volver al Senado, desde donde ejerce enormes presiones sobre el gobierno de ese país.

Ahora está feliz, moviendo sus fuerzas para que Obama descargue el mayor número de certeros cohetes con capacidad de golpear con precisión las fuerzas vivas de las tropas sirias.

Tan mortal es el gas Sarín como las radiaciones atómicas. Nueve países disponen ya de armas nucleares que son mucho más mortíferas que el gas Sarín. Datos publicados desde el 2012 informan que Rusia posee aproximadamente 16 000 ojivas nucleares activas y Estados Unidos alrededor de 8 000.

La necesidad de hacerlas estallar en cuestión de minutos sobre los objetivos adversarios, impone los procedimientos para el uso de las mismas.

Una tercera potencia, China, la más sólida económicamente, dispone ya la capacidad para la Destrucción Mutua Asegurada con Estados Unidos.

Israel, por su parte, supera a Francia y a Gran Bretaña en tecnología nuclear, pero no admite que se pronuncie una palabra sobre los fabulosos fondos que recibe de Estados Unidos y su colaboración con este país en ese terreno. Hace pocos días envió dos misiles para probar la capacidad de respuesta de los destructores norteamericanos en el Mediterráneo que apuntan contra Siria.

¿Cuál es el poder entonces de tan pequeño, como avanzado, grupo de países?

Para extraer la enorme energía derivada de un núcleo de hidrógeno se necesita crear un plasma de gas de más de 200 millones de grados centígrados, el calor necesario para forzar a los átomos de deuterio y tritio a fusionarse y liberar energía, según explica un despacho de la BBC, que suele estar bien informada en la materia. Eso es ya un  descubrimiento de la ciencia, pero cuánto será necesario invertir para convertir en realidad tales objetivos.

Nuestra sufrida humanidad espera. No somos “cuatro gatos”; sumamos ya más de siete mil millones de seres humanos, la inmensa mayoría niños, adolescentes y jóvenes.

Volviendo a los recuerdos de mi visita a Vietnam, que motivaron estas líneas, no tuve el privilegio de conocer a Ho Chi Minh, el legendario creador de la República Socialista de Vietnam, el país de los anamitas, el pueblo del que tan elogiosamente habló nuestro Héroe Nacional José Martí en el año 1889 en su revista infantil La Edad de Oro.

El primer día me alojaron en la antigua residencia del Gobernador francés en el territorio de Indochina cuando visité ese hermano país en 1973, al que arribé el 12 de septiembre después del acuerdo entre Estados Unidos y Vietnam. Allí me alojó Pham Van Dong, entonces Primer Ministro. Aquel recio combatiente, al quedarse solo conmigo en el viejo caserón construido por la metrópoli francesa, comenzó a llorar. Excúseme, me dijo, pero pienso en los millones de jóvenes que han muerto en esta lucha. En ese instante percibí en su plena dimensión cuan dura había sido aquella contienda. Se quejaba también de los engaños que había utilizado Estados Unidos con ellos.

En una apretada síntesis utilizaré las palabras exactas de lo que escribí en la mencionada Reflexión del 14 de febrero de 2008 tan pronto tuve la posibilidad de hacerlo:

“Los puentes, sin excepción, a lo largo del trayecto, visibles desde el aire entre Hanoi y el Sur, estaban efectivamente destruidos; las aldeas, arrasadas, y todos los días las granadas de las bombas de racimo lanzadas con ese fin, estallaban en los campos de arroz donde niños, mujeres e incluso ancianos de avanzada edad laboraban produciendo alimentos.

“Un gran número de cráteres se observaban en cada una de las entradas de los puentes. No existían entonces las bombas guiadas por láser, mucho más precisas. Tuve que insistir para hacer aquel recorrido. Los vietnamitas temían que fuese víctima de alguna aventura yanqui si conocían de mi presencia en aquella zona. Pham Van Dong me acompañó todo el tiempo.

“Sobrevolamos la provincia de Nghe-An, donde nació Ho Chi Minh. En esa provincia y la de Ha Tinh murieron de hambre en 1945, el último año de la Segunda Guerra Mundial, dos millones de vietnamitas. Aterrizamos en Dong Hoi. Sobre la provincia donde radica esa ciudad destruida se lanzaron un millón de bombas. Cruzamos en balsa el Nhat Le. Visitamos un puesto de asistencia a los heridos de Quang Tri. Vimos numerosos tanques M 48 capturados. Recorrimos caminos de madera en la que un día fue la Ruta Nacional destrozada por las bombas. Nos reunimos con jóvenes soldados vietnamitas que se llenaron de gloria en la batalla de Quang Tri. Serenos, resueltos, curtidos por el sol y la guerra, un ligero tic reflejo en el párpado del capitán del batallón. No se sabe cómo pudieron resistir tantas bombas. Eran dignos de admiración. Esa misma tarde del 15 de septiembre, regresando por ruta diferente, recogimos tres niños heridos, dos de ellos muy graves; una niña de 14 años estaba en estado de shock con un fragmento de metal en el abdomen. Los niños trabajaban la tierra cuando un azadón hizo contacto casual con la granada. Los médicos cubanos acompañantes de la delegación les dieron atención directa durante horas y les salvaron la vida. He sido testigo, señor McCain, de las proezas de los bombardeos a Viet Nam del Norte, de los cuales usted se enorgullece.

“Por aquellos días de septiembre, Allende había sido derrocado; el Palacio de Gobierno fue atacado y muchos chilenos torturados y asesinados. El golpe fue promovido y organizado desde Washington.”   

Lino Luben Pérez, periodista de la AIN, consignó en un artículo que publicó el 1 de diciembre de 2010, una frase que pronuncié el dos de enero de 1966 en el acto por el séptimo aniversario de la Revolución: a Vietnam “estamos dispuestos a darle no ya nuestra azúcar, sino nuestra sangre, ¡que vale mucho más que el azúcar!”.

En otra parte del referido artículo, el periodista de la AIN escribió:

“Por años, miles de jóvenes vietnamitas estudiaron en Cuba varias especialidades, incluidos los idiomas español e inglés, mientras otro considerable número de cubanos aprendieron allá su lengua.

“Al puerto de Haiphong, en el norte bombardeado por los yanquis, atracaron barcos cubanos cargados de azúcar y cientos de técnicos laboraron durante la guerra en ese territorio como constructores.

“Otros compatriotas fomentaron granjas avícolas para la producción de carne y huevos.”

“Consistió hecho trascendental el primer barco mercante de esa nación que entró en puerto cubano. Hoy, la colaboración económica estatal o empresarial y el entendimiento político entre los dos partidos y sus relaciones de amistad, se mantienen y multiplican.”

Ruego se me excuse el modesto esfuerzo de escribir estos párrafos en nombre de nuestra tradicional amistad con Vietnam.

En la mañana de hoy, el riesgo de que el conflicto estalle con sus funestas consecuencias parece haber disminuido gracias a la inteligente iniciativa rusa, que se mantuvo firme ante la insólita pretensión del gobierno de Estados Unidos, amenazando con lanzar un demoledor ataque contra las defensas sirias que podía costar miles de vidas al pueblo de ese país y desatar un conflicto de impredecibles consecuencias.

El Canciller ruso, Serguéi Lavrov, habló en nombre del gobierno de ese valiente país y tal vez contribuya a evitar, en lo inmediato, una catástrofe mundial.

El pueblo norteamericano, por su parte, se opone fuertemente a una aventura política que afectaría no solo a su propio país, sino a toda la humanidad.

 

Fidel Castro Ruz

Septiembre 10 de 2013

3 y 20 p.m.

En solidaridad con el pueblo de vietnam

La asociación de amistad hispano vietnamita Ho Chi Minh se ha solidarizado con el pueblo vietnamita antes las recientes hechos ocurridos allí. Por ello ha remitido una carta al Embajador de la República Socialista de Vietnam en España:

 

Dear Ambassador Troung Trieu Doung

We have received with great concern the news about the typhoon ‘Nari’ hitting the central coast of Vietnam. Apparently, it has caused four victims, some wounded and thousands evacuated to prevent further loss of lives. We would like to express our solidarity with your people and also to wish sincerely that the necessary repair is done for Vietnamese population to overcome this tragedy and carry on with their lives.

On the other hand, we would like to send you our condolences for the death of general Vo Nguyen Giap, hero of Dien Bien Phu and the Tet offensive. He led an outstanding, long and fruitful life, taking a decisive role in the strategy to end colonialism and build socialism in Vietnam. Mr. Giap is a source of inspiration for those who still today struggle for the independence of their countries. We hope that although the man is gone, his example will prevail in people’s hearts.

With kind regards

HO CHI MINH ASSOCIATION IN SOLIDARITY WITH VIETNAM (MADRID)

Cuya traducción aproximada sería:

Estimado Embajador Truong Trieu Doung

Hemos recibido con gran preocupación la noticia de que el tifón ‘ Nari ‘ golpear la costa central de Vietnam. Al parecer , ha causado cuatro víctimas , algunos heridos y miles de evacuados para evitar una mayor pérdida de vidas. Nos gustaría expresar nuestra solidaridad con su pueblo y también para desear sinceramente que la reparación necesaria se hace para la población vietnamita para superar esta tragedia y continuar con sus vidas.

Por otro lado , queremos hacerles llegar nuestro pésame por la muerte del general Vo Nguyen Giap , héroe de Dien Bien Phu y la ofensiva del Tet . Dirigió una destacada vida larga y fructífera , teniendo un papel decisivo en la estrategia para acabar con el colonialismo y construir el socialismo en Vietnam. Sr. Giap es una fuente de inspiración para los que todavía hoy luchan por la independencia de sus países. Esperamos que, aunque el hombre se ha ido, su ejemplo pueda servir en los corazones de la gente.

Con un cordial saludo

HO CHI MINH ASOCIACIÓN DE SOLIDARIDAD CON VIETNAM (MADRID )

Falleció el legendario General Giap, héroe de Viet Nam

Cubadebate

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El general Vo Nguyen Giap, figura central de la victoria de la guerra de Vietnam, murió a los 102 años, según informaron hoy fuentes militares y familiares.

El general falleció por causas naturales en el Hospital Militar 108 de Hanoi, informó una fuente militar del centro.

“Murió por su avanzada edad, no debido a ninguna enfermedad”, aseguró la fuente, en condición de anonimato.

Giap estuvo además en batallas significativas contra Estados Unidos como la ofensiva del Tet en 1968.

 

Este legendario general vietnamita nació en la aldea de Una Xa, provincia de Quang Binh el 25 de agosto de 1911. Era hijo de un campesino que, aunque carecía de tierras, sabía leer y escribir y luchó toda su vida contra el régimen colonialista impuesto a su país.

En 1926, siendo aún muy joven, comenzó a luchar por la liberación de Vietnam en el instituto en el que estudiaba. Se incorporó al Menh Dang del Tan Viet y, dos años más tarde, al Quoc hoc, organizaciones clandestinas que realizaban agitación contra la ocupación extranjera.

En 1930 fue detenido y condenado a tres años de prisión, pero fue liberado algunos meses después.

En 1933 entró en la universidad de Hanoi, aunque dos años después le expulsaron por realizar agitación revolucionaria.

En la universidad conoció a Dang Xuan Khu, que más adelante adoptaría el seudónimo de Truong Chinh, el principal ideólogo del comunismo vietnamita. Fue él quien incorporó a Giap al Partido Comunista de Indochina.

En 1937 logró terminar sus estudios de Derecho en la universidad y comenzó dar clases de historia en un instituto de Hanoi, aunque en realidad se dedicaba a organizar a los profesores y alumnos en la lucha revolucionaria.

En 1939 publicó su primer libro, juntamente con Truong Chinh, titulado La cuestión campesina donde analizaban el papel que debían desempeñar los jornaleros del campo como aliados del proletariado vietnamita en el proceso revolucionario.

El año anterior se había casado con una tailandesa, Dang Thi Quang, también militante comunista, y cuando al año siguiente el Partido Comunista de Indochina fue prohibido, Giap escapó a China, donde conoció a Ho Chi Minh y estudió las tesis de Mao Zedong sobre la guerra popular prolongada y la guerra de guerrillas, que luego aplicaría magistralmente a su propio país.

Pero la policía francesa detuvo a su mujer y a su cuñada y las utilizó como rehenes para presionar a Giap y lograr que se entregara. La represión fue feroz: su cuñada fue guillotinada y su mujer condenada a cadena perpetua, muriendo en la prisión después de tres años a causa de las brutales torturas. Los verdugos también asesinaron a su hijo recién nacido, a su padre, a dos hermanas y a otros familiares.

En mayo de 1941 en la conferencia de Chingsi (China), junto con Ho Chi Minh, funda el Dong Minh (Liga Vietnamita para la Independencia), más conocido como Vietminh, para agrupar las fuerzas antijaponesas en un único frente de liberación nacional.

Ese mismo año Giap se traslada a las montañas del interior de Vietnam para iniciar la guerra de guerrillas. Allí estableció una alianza con Chu Van Tan, dirigente del Tho, un grupo guerrillero de una minoría nacional de Vietnam del noreste. Giap comenzó a construir el Tuyen Truyen Giai Phong Quan, un ejército capaz de expulsar al ocupante francés y sostener el programa del Vietminh.

Inició una campaña de dos años de propaganda armada y de reclutamiento, convirtiendo a los campesinos en guerrilleros con una combinación del entrenamiento militar y la formación política comunista. A mediados de 1945 tenía ya unos 10.000 hombres bajo su mando y pudo pasar a la ofensiva contra los japoneses que ocupaban todo el sudeste de Asia.

Junto con Ho Chi Minh, Giap dirigió sus fuerzas hacia Hanoi en agosto de 1945, y en septiembre Ho Chi Minh pudo proclamar la independencia de Vietnam, con Giap al mando del ejército revolucionario.

En la posterior guerra contra el colonialismo frances, Giap demostró la superioridad de la guerra popular sobre las fuerzas imperialistas obteniendo una espectacular victoria el 7 de mayo de 1954 en la decisiva batalla de Dien Bien Phu, una valle situado a unos 300 kilómetros al oeste de Hanoi en el que se habían atrincherado las fuerzas ocupantes francesas, confiadas en la protección de las montañas y en conseguir batir a las fuerzas revolucionarias cuando descendieran.

De los 15.094 mercenarios franceses que se agruparon en Dien Bien Phu, después de casi seis meses del sitio, solamente 73 lograron escapar del cerco, mientras que 5.000 murieron y 10.000 fueron capturados. Giap y el general Denhg lanzaron un asalto frontal a la guarnición que arrojó a los colonialistas franceses definitivamente de Indochina. El ejército de Giap y Denhg padeció la muerte de 25.000 combatientes.

Giap y Denhg derrotaron a los imperialistas con una acumulación logística extraordinaria y un uso eficaz de la artillería bien protegida. Los 60 cazabombarderos norteamericanos B-29 que acudieron en apoyo de la guarnición francesa, no lograron su objetivo, obligando a los imperialistas a diseñar un plan criminal elaborado por el almirante norteamericano Radford y el general francés Navarre consistente en arrojar bombas nucleares contra las fuerzas revolucionarias.

La campaña de Dien Bien Phu fue la primera gran victoria de un pueblo colonial y feudal, con una economía agrícola primitiva, contra un experimentado ejército imperialista sostenido por una industria y pujante moderna bélica. Los más concidos generales franceses (Leclerc, De Lattre de Tasigny, Juin, Ely, Sulan, Naverre) fracasaron uno tras otro frente a unas tropas integradas por campesinos pobres pero decididas a luchas hasta el final por su país y por el socialismo. Los gobiernos de París fueron cayendo también a medida que sus generales eran derrotados en los alejados arrozales, poniendo al descubierto la fragilidad de la IV República.

Vietnam resultó dividido y Giap fue nombrado ministro de Defensa del nuevo gobierno del Vietnam del norte que, al tiempo que continuaba la guerra popular, se esforzaba por construir una nueva sociedad socialista.

Como comendante del nuevo ejército popular, Giap dirigió la lucha en la guerra de Vietnam contra los nuevos invasores norteamericanos en el sur del país, que una vez más comenzó bajo la forma de guerra de guerrillas. Los primeros soldados estadounidenses murieron en Vietnam cuando el 8 de julio de 1959 el Vietcong atacó una base militar en Bien Hoa, al noreste de Saigon. Ese año más de 1.000 lacayos del imperialismo americano fueron ajusticiados por los guerrilleros del Vietcong y antes de 1961 otros 4.000 habían caido.

Cuatro presidentes americanos lucharon sucesivamente contra Vietnam, dejando el rastro de sangre de 57.690 mercenarios americanos ejecutados. Por parte vietnamita murieron 600.000 combatientes pero finalmente los Estados Unidos fueron obligados a salir del país en 1973. Dos años más tarde el país fue reunificado, cuando un tanque del ejército revolucionario embistió la valla de protección de la embajada americana, mientras los últimos imperialistas huían precipitadamente en un helicóptero por el tejado del edificio.

A partir de entonces Giap siguió siendo ministro de Defensa de Vietnam y miembro de pleno derecho del Politburo del Partido Comunista de Vietnam, cargo que ocupó hasta 1982.

Tras su cese, dirigió la Comisión de Ciencia y Tecnología, y en julio de 1992, le concedieron la orden de la estrella del oro, el honor más alto del nuevo Vietnam socialista.

El general Giap no sólo fue un maestro en el arte de dirigir la guerra revolucionaria, sino que además escribió sobre ella en 1961 su famosa obra “Guerra popular, ejército popular”, un manual de la guerra de guerrillas basado en su propia experiencia. En él establece los tres fundamentos básicos que debe disponer un ejército popular para lograr la victoria en la lucha contra el imperialismo: dirección, organización y estrategia. La dirección del Partido Comunista, una férrea disciplina militar y una línea política adecuada a las condiciones económicas, sociales y políticas del país.

Definió la guerra popular como “una guerra de combate para el pueblo y por el pueblo, mientras que la guerra de guerrillas es simplemente un método del combate. La guerra popular es un concepto más general. Es un concepto sintetizado. Es una guerra a la vez militar, económica y política”. La guerra popular no sólo la hace un ejército, por más que sea popular, sino que la hace todo el pueblo porque es imposible que un ejército revolucionario, por sí mismo, pueda lograr la victoria contra la reacción, sino que es todo el pueblo el que tiene que participar y ayudar en una lucha, que necesariamente debe ser prolongada.

Como buen guerrillero, Giap sabía que el éxito de la victoria cuando hay una desproporción tan grande de fuerzas, se basa en al iniciativa, la audacia y la sorpresa, lo que exige que el ejército revolucionario se desplace continuamente. Destacó como un genio de la logística, capaz de movilizar continuamente importantes contingentes de tropas, siguiendo los principios de la guerra de movimientos. Lo hizo así contra los colonialistas franceses en 1951, infiltrando a un ejército entero a través de las líneas enemigas en el delta del río Mekong, y otra vez adelantando la ofensiva de Tet en 1968 contra los estadounidenses, cuando situó a millares de hombres y toneladas de aprovisionamientos para un ataque simultáneo contra 35 centros estratégicos del sur.

La batalla de Ia Drang (19 de octubre-27 de noviembre de 1965) fue una de las más importantes del combate para ambos bandos durante la guerra de liberación de Vietnam. Tras ella el general imperialista Westmoreland creyó que la movilidad aérea y la potencia de fuego en gran escala serían la respuesta a la estrategia de Giap, pero éste apostó a sus soldados tan cerca de las líneas americanas que los B-52 soltaban las bombas encima de sus propias filas.

Todavía hoy las tácticas guerrilleras de Giap constituyen una de las fuentes de estudio de las estrategias miliatares en el mundo.

 

Giap nació en 1911 y con 37 años fue nombrado General por Ho Chi Minh

Giap nació en 1911 y con 37 años fue nombrado General por Ho Chi Minh

Trabajando en la Base Militar de Viet Bac. 1949

Trabajando en la Base Militar de Viet Bac. 1949

Conversando con jóvenes soldados durante un tiempo libre.

Conversando con jóvenes soldados durante un tiempo libre.

En 1950, camino de las acciones de guerra en la frontera, realiza visita al Presidente Ho Chi Minh

En 1950, camino de las acciones de guerra en la frontera, realiza visita al Presidente Ho Chi Minh

Junto al Presidente Ho Chi Minh y otros dirigentes vietnamitas revisa los detalles de la Campaña en la frontera

Junto al Presidente Ho Chi Minh y otros dirigentes vietnamitas revisa los detalles de la Campaña en la frontera

Giap pasa revista a las tropas en 1951

Giap pasa revista a las tropas en 1951

Vo Nguyen Giap explica a Ho Chi Minh y otros camaradas su plan de batalla en la preparación de Dien Bien Phu. 1954

Vo Nguyen Giap explica a Ho Chi Minh y otros camaradas su plan de batalla en la preparación de Dien Bien Phu. 1954

Junto al Presidente Ho Chi Minh y el Primer Ministro  Pham Van Dong en un acto en Hanoi en 1959

Junto al Presidente Ho Chi Minh y el Primer Ministro Pham Van Dong en un acto en Hanoi en 1959

Junto al Presidente Ho Chi Minh y el Primer Ministro sostiene encuentro con delegación del Ejército de Liberación del Sur. 1965

Junto al Presidente Ho Chi Minh y el Primer Ministro sostiene encuentro con delegación del Ejército de Liberación del Sur. 1965

Visitando soldados heridos e inválidos en medio de la guerra contra Estados Unidos y los títeres del Sur. 1969

Visitando soldados heridos e inválidos en medio de la guerra contra Estados Unidos y los títeres del Sur. 1969

El General Giap en 1972

El General Giap en 1972

Felicitando a los veteranos milicianos del Distrito Hoang Hoa, que con rifles lograron derribar un avión norteamericano. Parada Militar de 1973

Felicitando a los veteranos milicianos del Distrito Hoang Hoa, que con rifles lograron derribar un avión norteamericano. Parada Militar de 1973

Durante una visita a una Unidad Militar.

Durante una visita a una Unidad Militar.

Visitando un comando militar en abril de 1976

Visitando un comando militar en abril de 1976

El General Giap

El General Giap

El General retirado Giap en 1991

El General retirado Giap en 1991

Vo NGuyen Giap en el 2008

Vo NGuyen Giap en el 2008

Encuentro con Vo Nguyen Giap, General de Cuatro Estrellas del Ejército de la República Democrática de Viet Nam y héroe de la Batalla Dien Biem Phu, junto a su familia. 22 de febrero de 2003.

Encuentro con Vo Nguyen Giap, General de Cuatro Estrellas del Ejército de la República Democrática de Viet Nam y héroe de la Batalla Dien Biem Phu, junto a su familia. 22 de febrero de 2003.

Giap junto al Presidente Venezolano Hugo Chávez.

Giap junto al Presidente Venezolano Hugo Chávez.

Acto despedida


Despedida Pizarro

En nombre de:

  • Agrupación del PCE de Getafe
  • Juventudes Comunistas (UJCE)
  • Proyecto de Cultura Popular La Tertulia
  • Asociación de amistad hispano-cubana Julio Antonio Mella
  • Asociación de amistad hispano-vietnamita Ho Chi Minh
Queremos invitaros al acto de despedida del curso político que celebraremos el próximo día 19 de Julio de 2013, a las 20:00h en nuestro sede de la calle Pizarro. Pero además este será probablemente el último acto que celebremos aquí.
A finales de 2010 tuvimos que despedirnos de nuestra anterior sede, el emblemático bar La Tertulia. En esta ocasión aprovecharemos este acto de cierre de curso político para despedirnos también de esta sede que ocupamos desde entonces.

Pronto os daremos noticias de cuál será nuestra nueva localización. Pero mientras tanto os invitamos a todos y todas a venir a esta despedida para recordar los momentos de lucha, formación, debate… que hemos vivo estos 3 últimos años.

Y en cualquier caso, más cerca o más lejos, lo importante es la lucha del día a día por la construcción de un mundo más justo, la República y el Socialismo. Nos vemos en las calles.
Saludos.

CINE VIETNAMITA Festival ImagineIndia

IMAGINEINDIA.  Con motivo del 35 aniversario de las relaciones hispano-vietnamitas, Imagineindia ofrecerá a lo largo del 2012 una serie de filmes de la época precolonial francesa, así como los últimos trabajos de nuevos directores vietnamitas.

En el Terrario de Intermediae se mostrarán filmes recientes, representados por el largometraje de Siu Pham, ¿Aquí o allí? (2011) y los cortometrajes: Pez cabeza de serpiente (Do Quoc Trung) 2011,
El hombre que estaba allí (Andy Nguyen) 2009, Leche de madre (Andy DeJohn) 2011, Detrás de la muerte (Ta Nguyen Hiep) 2010, Menú de domingo (Liesl Nguyen) 2011 y  Luz menguante (Thien Do) 2008.

Ocho filmes que nos mostrarán la evolución de la sociedad vietnamita.

>Miércoles 27: Con la presencia de la actriz Soha Ali Khan
>Jueves 28: Con la presencia del embajador de Vietnam en España, Truong Tribu Duong.

Vietnam: In Memoriam

La Batalla de las Ideas – http://labatalladelasideas.com/2012/06/20/vietnam-in-memoriam/

Jean Bricmont, para Le Grand Soir. Traducción J. Fucik

 

Este año no conmemoraremos el 50 aniversario de un acontecimiento que no existe, al menos en la consciencia colectiva de Occidente, lo que Noam Chomsky llama la invasión estadounidense de Vietnam del Sur (1). Sin embargo, fue en 1962 cuando los Estados Unidos empezaron a bombardear Vietnam del Sur tratando de salvar un gobierno que habían implantado tras la derrota de Diên Biên Phù y los Acuerdos de Ginebra de 1954, que marcaron el fin de la etapa francesa de la guerra. El presidente Eisenhower se había negado a que se convocaran las elecciones que estaban previstas en dichos acuerdos, elecciones que debían llevar a la reunificación del Sur con el Norte del país, pensando que en aquella época, las ganaría Ho Chi Minh. En 1962, el gobierno de Vietnam del Sur se había vuelto totalmente impopular y podría derrumbarse ante una insurrección interna.

Lo que en la historia oficial se llama “guerra de Vietnam” no comenzó sino en 1964-1965 con el incidente del Golfo de Tonkin y el comienzo de los bombardeos sobre Vietnam del Norte. Pero dar esta fecha como principio de la guerra ayuda a mantener el mito americano de una «defensa» de Vietnam del Sur respecto al Norte y hacer caso omiso a la negativa a las elecciones después de 1954 y el envío de la fuerza aérea de Estados Unidos para bombardear el sur desde 1962.

La expresión «invasión estadounidense de Vietnam del Sur» fue utilizada después de la invasión de Afganistán por la Unión Soviética en 1979, pues ésta, del mismo modo, intervino para salvar un gobierno afgano que había contribuido a instalar. La comparación es injusta con la URSS (país fronterizo con Afganistán y no alejado miles de kilómetros como en el caso de Vietnam con los Estados Unidos), pero aún así la expresión «invasión estadounidense de Vietnam del Sur» es impensable, inaudible en nuestra sociedad, incluyendo, en su mayoría, el movimiento por la paz. Sin embargo, esta intervención de 1962 está en el origen de una de las mayores tragedias del siglo XX y la peor después de 1945, con tres países devastados durante décadas (Vietnam, Camboya, Laos) y millones de muertos, aunque nadie sabe con certeza cuántos. Los estadounidenses aplican, en términos de contabilizar los muertos, la regla de que si está muerto y es amarillo, es un vietcong, es decir, un guerrillero comunista. Esta forma de contar tiene la ventaja de minimizar el número de muertes de civiles.

Con respecto a los vietnamitas, no hay ningún deber de recordar. Ninguna ley prohíbe el revisionismo masivo que impera en nuestra cultura en relación a este no-acontecimiento. No se construyen museos ni se erigen estatuas por los muertos y heridos de este conflicto. No se crean cátedras universitarias para estudiar esta tragedia. A los que han participado en estas masacres y hacen con regularidad apología de ellas, se les recibe en todas las cancillerías del mundo sin ser nunca acusados de «complicidad» o «complacencia».

Ninguna «lección de historia» se extrae de la guerra de Vietnam. Las lecciones de la historia siempre llevan la misma dirección: Munich, Munich, Munich. La debilidad de las democracias frente al totalitarismo y adelante, pongamos una flor en el fusil, o más bien, enviemos bombarderos y aeronaves no tripuladas contra países dirigidos por «nuevos Hitler» para detener un «nuevo holocausto»: Yugoslavia, Afganistán, Irak, Libia, Siria o Irán mañana. Incluso desde una perspectiva histórica, la historia de Munich es falsa, pero dejemos eso de lado. El truco de «Munich» es hacer que la izquierda y la extrema izquierda se reúnan bajo la bandera de barras y estrellas en nombre de la lucha contra el fascismo.

Peor aún, las tragedias que acompañaron el final de la Guerra de los Treinta Años (1945-1975), los boat people y los jemeres rojos, han sido utilizadas inmediatamente en Occidente, especialmente por los «intelectuales de izquierda», para engendrar y justificar la política de injerencia, cuando precisamente es la injerencia constante de los Estados Unidos en los asuntos internos de Vietnam el origen de estas tragedias.

Si hubiera que sacar «lecciones de la historia» de la guerra de Vietnam, irían en la «mala» dirección, la de la paz, el desarme, de un esfuerzo de modestia en Occidente en relación a Rusia, China, Cuba, Irán, Siria o Venezuela. Todo lo contrario de las «lecciones» sacadas de Munich y del Holocausto.

Los vietnamitas no eran víctimas de «dominación simbólica» o del «odio» sino de los bombardeos masivos. No se veían a sí mismos como víctimas sino como actores de su propio destino. Les dirigía uno de los mayores genios políticos de todos los tiempos, Ho Chi Minh, acompañado de un genio militar, Giap. No luchaban por la democracia sino por la independencia nacional, noción obsoleta en nuestro mundo «globalizado». Y este combate lo llevaban a cabo contra las democracias, Francia y Estados Unidos.

Sin embargo, los vietnamitas no odiaban nuestros «valores» (palabra poco usual en la época), ni Occidente, ni la ciencia, ni la racionalidad ni la modernidad: sólo querían compartir sus frutos. No eran particularmente religiosos y no razonaban en términos de identidad, sino de clase. Siempre marcaban una distinción entre el pueblo estadounidense y sus dirigentes. Esta distinción era quizá simplista, pero nos permitió separar a los dirigentes de EEUU de su población.

Los vietnamitas no han recibido ninguna compensación por el sufrimiento que soportaron. Nadie les pidió jamás disculpas. Tampoco las pidieron nunca: les bastaba su victoria. No exigieron que una corte penal internacional juzgara a sus agresores. Sólo pidieron que «les curaran las heridas de guerra», lo cual, claro está, se les negó con desprecio. Como decía el presidente americano Carter, futuro premio Nobel de la paz, «la destrucción fue mutua». En efecto, alrededor de 50.000 muertos en un lado, varios millones en el otro.

Han pasado de una especie de socialismo a una especie de capitalismo, causando así revisiones desgarradoras en algunos de sus defensores occidentales; pero en Asia, capitalismo y comunismo son seudónimos. Los nombres reales son: independencia nacional, desarrollo, llegar al nivel (y pronto superación) de Occidente.

Se les acusó de querer reeducar a los enemigos capturados, esos aviadores venidos de lejos para bombardear una población que creían sin defensa. Quizá fuera ingenuo, pero ¿acaso era peor que asesinarlos sin juicio o encerrarlos en Guantánamo?

Se enfrentaban a una barbarie incalificable pero, fueran cuales fueran los problemas, pedían siempre que se encontrara una solución política y negociada, palabras que nuestros defensores actuales de los derechos humanos no quieren ni oír.

Su lucha fue importante en el principal movimiento de liberación del siglo XX, la descolonización. También fue una especie de misión civilizadora al revés, al concienciar a una parte de nuestros jóvenes occidentales de la tremenda violencia de nuestras democracias en sus relaciones con el resto del mundo. En su lucha por la independencia nacional, los vietnamitas lucharon por toda la humanidad. Después de 1968, esta conciencia ha ido desapareciendo poco a poco, disuelta en la ideología de los derechos humanos, el subjetivismo y la posmodernidad y en el incesante conflicto de identidades.

En un momento en que nuestra política de injerencia se encuentra en punto muerto, y donde se toca el tambor contra Irán y Siria, podría ser útil recordar aquella decisión fatídica de 1962, mezcla de arrogancia imperial y creencia en la omnipotencia de la tecnología, que iba a sumir a la región de Asia Sur-Oriental en el horror. ¿Podemos decir que, ante las guerras no defensivas, “nunca más”?

Nota:

[1] Noam Chomsky, “1984, el de Orwell y el nuestro”.
Publicado por Amistad Hispano-Soviética

CUBA-VIETNAM: A nuestros pueblos los unen sentimientos profundos y especiales

A nuestros pueblos los unen sentimientos profundos y especiales

Aseguró el Presidente cubano en su segunda jornada de actividades
oficiales en Vietnam

YAIMA PUIG MENESES

HANOI, Vietnam.— Jornada de recordación y homenaje, de emociones
profundas y conmovedoras, fue el lunes 9 de julio, segundo día de
la visita oficial del General de Ejército Raúl Castro Ruz,
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, a la
República Socialista de Vietnam.

Con el Presidente de la Asamblea Nacional. fotos: estudios
revolución

Para los héroes y mártires vietnamitas fue el primer tributo del
Presidente cubano al depositar una ofrenda floral en el monumento
erigido en la Plaza Ba Dinh para honrar a los caídos en las
luchas revolucionarias.

Poco después, tuvo lugar el imprescindible homenaje a Ho Chi
Minh. Intenso y emocionante es el solemne recorrido hasta la sala
del Mausoleo de mármol donde descansa el gran líder vietnamita.
Frente a él se detuvo Raúl por unos segundos en señal de respeto,
antes de continuar el trayecto hacia el exterior del monumento.

A continuación, el compañero Raúl y la delegación que lo acompaña
se dirigieron hacia la sede de la Asamblea Nacional, para el
encuentro con el Presidente de este órgano legislativo, Nguyen
Sinh Hung.

Durante su intervención, el dirigente vietnamita expresó su
satisfacción por los resultados de esta visita, con la cual se
profundizan aún más los lazos entre nuestros dos países y se abre
una nueva etapa de desarrollo en las relaciones de cooperación
basadas en el entendimiento mutuo.

Homenaje a los caídos en las luchas revolucionarias.

Por su parte, el Presidente de los Consejos de Estado y de
Ministros comentó emocionado su visita al Mausoleo de Ho Chi
Minh, y evocó su primera vez en Vietnam en 1966, cuando tuvo la
oportunidad de conocer al Tío Ho, como cariñosamente es conocido
el líder vietnamita.

Igualmente, Raúl reflexionó sobre el papel desempeñado por el
pueblo de esta hermana nación indochina, que escribió una de las
más grandiosas páginas de la historia contemporánea al derrotar a
un enemigo tan poderoso como Estados Unidos.

«A Vietnam tenemos que darle las gracias permanentemente por las
lecciones que nos ha dado. Y en nuestra amistad se unen
sentimientos profundos y especiales», sentenció.

Causas, ideas y aspiraciones semejantes están en la base de las
relaciones entre nuestros dos pueblos que, una vez más,
demuestran fortaleza y perdurabilidad.

Concluye quinto pleno del Partido Comunista de Vietnam

Concluye quinto pleno del Partido Comunista de Vietnam

16/05/2012 | 11:00:00
El Comité Central del Partido Comunista de Vietnam concluyó este martes en Hanoi el quinto pleno de su onceno mandato, tras nueve días de reunión.

Los participantes de la cita acordaron crear la Dirección de Prevención y Combate a la Corrupción, supeditada al Buró Político, y reestablecer el Departamento de Asuntos Políticos Internos del Comité Central, con vistas a intensificar la lucha contra esa lacra social.

El pleno analizó las propuestas para modificar la Constitución de 1992, la revisión del cumplimiento de la resolución sobre el uso de la tierra y la política social de 2012 a 2020.

También subrayó la necesidad de perfeccionar la Ley de la Tierra para aprovechar al máximo y usar con racionamiento y sostenibilidad los terrenos, así como la posibilidad de extender el usufructo de los campesinos.

Acerca del asunto de los salarios y seguro social, enfatizó la importancia de aumentar el pago a funcionarios públicos y militares, así como los subsidios a las personas con méritos nacionales y pensiones a jubilados.

En su discurso de clausura, el secretario general del Partido Comunista Nguyen Phu Trong abogó por concretar las modificaciones constitucionales, tomando en cuenta las experiencias en dos décadas de implementada la carta magna de la nación.

Sobre el uso del terreno, puntualizó que es una propiedad de todo el pueblo y administrada por el Estado, por lo tanto es necesario actualizar las políticas para controlar y supervisar la explotación de ese valioso recurso, en sintonía con los beneficios e intereses estatales y civiles, apuntó.

Nguyen Phu Trong destacó la consolidación ideológica de los militantes del partido como un factor clave y tarea permanente.-VNA

Emotivo encuentro entre Fidel Castro y Nguyen Phu Trong

Emotivo encuentro entre Fidel Castro y Nguyen Phu Trong, Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam

«La Renovación no ha sido una tarea sencilla»

 

Lázaro Barreda y Claudia Fonseca

Gramma

 

 

Justo antes de la entrevista sostenida con Granma al atardecer del miércoles, el compañero Nguyen Phu Trong, Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, tuvo la oportunidad de reunirse con el compañero Fidel y la conversación comenzó precisamente por sus impresiones sobre ese encuentro.

 

Acabé de regresar de la casa del compañero Fidel y tuvimos una conversación que duró casi dos horas. Y si hubiéramos dispuesto de más tiempo, hubiéramos continuado hablando.

Hoy vi a un Fidel más saludable, en comparación con nuestro primer encuentro en el 2010. La reunión fue muy cordial y muy interesante, sin ningún protocolo, como hermanos conviviendo en la misma casa. Fidel me sostuvo las manos por varios minutos y dijo sentir alegría. Nosotros los vietnamitas sentimos gran respeto por Fidel y su pueblo.

Al entablar la conversación, nos dimos cuenta de que tenemos muchas cosas para reflexionar. Fidel habló no solamente de temas políticos, sino también de la ciencia y la técnica.

Fidel recordó su visita a Vietnam en el año 1973. Se refirió a mis palabras en el acto político que realizamos ayer en el muelle Hai Phong y de los profundos sentimientos de amistad entre Cuba y Vietnam.

Cuando llegué, estaba sobre su mesa el documento de la conferencia que impartimos en la Escuela Superior del Partido Ñico López. Se interesó por el número de copias que del mismo se habían hecho, y por la cantidad de cuadros políticos que habían participado en el evento.

Asimismo, valoró mi discurso como sugestivo y correcto, y quiso aclarar algunos lineamientos que coinciden con políticas que Vietnam ha ido aplicando. Quiso saber mi opinión. Dijo que en la actualidad hay muchas personas que solo quieren escuchar y no reflexionar.

También dijo que había seguido mi visita a través de los medios de información. Me preguntó cómo me había sentido y quiso conocer aspectos sobre mi visita a la provincia de Pinar del Río. Inquirió con detalle sobre el desarrollo agrícola en Vietnam.

Se interesó por nuestro programa de visita a diferentes países de América Latina y, para mi sorpresa, habló de que el día 14 de abril es mi cumpleaños y preguntó dónde estaría en ese momento.

En todo momento, Fidel demostró tener una mentalidad muy clara, con estudios y una metodología muy lógica, muy científica. Y estamos convencidos de que los dirigentes tienen que tener esas cualidades, ser concretos.

Las estrategias de la Renovación Socialista

El dirigente vietnamita nos brindó una explicación resumida de los principales pasos que Vietnam ha dado en su política de Renovación.

Cuando en 1986 Vietnam comenzó a aplicar la política de Renovación —conocida en esa tierra asiática como Doi Moi—, muchos pensaron que el país pretendía abandonar el socialismo. Desde entonces han transcurrido 26 años y la historia se ha encargado de demostrar lo contrario, porque mediante nuestras experiencias, combinando los argumentos teóricos y científicos del Marxismo-Leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh, llegamos a la conclusión de que solo el socialismo puede mantener la independencia nacional, la prosperidad y felicidad del pueblo.

Bajo la tutela del Partido Comunista, el pueblo vietnamita ha sabido adecuar las pertinentes transformaciones económicas al contexto histórico y las necesidades concretas de la nación, sin sacrificar su estabilidad política. Ha logrado resultados socioeconómicos impresionantes que lo acercan cada vez más al propósito de «construir un Vietnam diez veces más bello».

Pero para cumplir el sueño de Ho Chi Minh hemos tenido que sortear diversos obstáculos, avanzar sin decisiones apresuradas. Nuestro Partido está consciente de que la transición al socialismo es una obra prolongada, difícil y complicada.

El proceso Doi Moi no ha sido sencillo. Desde la década del ochenta hasta la actualidad hemos tenido que caminar bastante. De 1981 a 1985 vivimos la etapa que pudiéramos llamar de pre-Renovación, en la que realizamos diferentes experimentos, balanceamos la teoría con la práctica, sacamos conclusiones. No fue hasta 1986 que quedó conformada la política de Renovación. Entre los años 1980-1981 comenzamos a entregar tierras a los campesinos, pero no fue hasta el VI Congreso de nuestro Partido en 1986 que el Buró Político elaboró la Resolución no. 10 que determinó el trabajo por destajo.

A partir de entonces se empezó a acelerar el desarrollo agrícola y permítanme decirles, como un ejemplo, que obtener un rendimiento anual de 47 millones de toneladas de arroz conllevó mucho esfuerzo y ha sido algo que ha tenido que ir consolidándose año tras año.

Hasta 1989 estuvimos importando el arroz, para satisfacer la demanda de la población. Sin embargo, en ese año no solo comenzamos a autoabastecernos, sino que ya para ese entonces logramos exportar el primer millón de toneladas del grano.

En el plano industrial sucedió algo parecido. Entre 1981-1982 comenzamos a eliminar el sistema burocrático, pero las políticas a seguir al respecto no fueron aprobadas hasta 1986. No es hasta 1991 cuando se empieza a hablar de economía de multicomponentes, de producción de mercancías, y de economía de mercado con orientación socialista. En esa época también fuimos bloqueados por Estados Unidos (por 20 años), y no se podía hablar de integración económica internacional.

Y todo eso sin contar muchos otros problemas como las secuelas de las guerras. Solo menciono un ejemplo: hasta el día de hoy, todavía millones de personas siguen sufriendo enfermedades incurables, cientos de miles de niños nacen anormales, como consecuencia del agente naranja, dioxina con que las tropas norteamericanas fumigaron durante la guerra. Según especialistas, Vietnam necesita 100 años más para poder limpiar completamente las bombas y minas que todavía están enterradas en el suelo de nuestro país. Como dije en la Conferencia en la Ñico López, solamente en la provincia de Quang Tri, que el compañero Fidel Castro visitó en 1973, miles y miles de bombas y minas se encuentran sin explotar en el 45 % de sus tierras cultivables.

Estos son solo ejemplos de la ardua tarea que enfrentamos con la Renovación. Pero lo más difícil es cambiar la mentalidad general e individual en Vietnam, muchos pensaron que las transformaciones nos apartarían del socialismo. Incluso hablaron de desviaciones, otros son más conservadores. Vietnam no solo ha logrado resultados económicos significativos en estos 25 años, sino que también ha resuelto problemas sociales de modo mucho mejor que los países capitalistas con el mismo nivel de desarrollo. Y prueba de esos resultados es que en nuestro país el índice de pobreza en 1986 era de un 75 % y ya en el 2010 se redujo a 9,5 %. La Renovación trajo cambios muy positivos, se mejoró considerablemente la vida del pueblo, y eso lo reconocen las Naciones Unidas cuando señalan que Vietnam es uno de los primeros países que más cumple con los Objetivos del Milenio.

Y en estos días de visita en Cuba, en los que he conversado con sus dirigentes, me parece que están en la misma fase. El cambio de mentalidad tiene que realizarse en todos los niveles, desde el superior hasta la base.

El afianzamiento de la Renovación es un tema que abordamos en el reciente XI Congreso del Partido, y en cuanto a los objetivos o metas a largo plazo, vale destacar el propósito de Vietnam de convertirse en un país básicamente industrializado para el 2020. Nuestra estrategia de desarrollo desde el 2011 hasta esa fecha tiene que basarse en tres pilares fundamentales: el desarrollo de la infraestructura, los recursos humanos, y la reforma institucional.

Desde luego, tenemos retos en el campo de la economía y la integración internacional, en el campo de la atención social donde debemos enfrentar algunas limitaciones y hacerlo todo, como dije en la Conferencia, en la Escuela del Partido, conscientes de que el peligro para un Partido en el poder es la corrupción, el burocratismo, la degeneración, especialmente en las condiciones de una economía de mercado. El Partido Comunista de Vietnam se exige una constante auto-renovación, auto-rectificación y lucha enérgicamente contra el oportunismo, el individualismo, la degradación en sus filas y en todo el sistema político.

Los vínculos bilaterales

http://www.granma.cubaweb.cu/2012/04/13/nacional/fidel-nguyen.jpg

Durante su estancia en la Isla, ha manifestado que las relaciones entre Cuba y Vietnam son muy buenas, un símbolo de la época. ¿Cómo son los vínculos entre ambos partidos específicamente, y qué proyectos de cooperación se prevén tras esta visita?

Ambos partidos son productos de procesos revolucionarios y de la fusión de distintas organizaciones políticas, es un punto en el que Cuba y Vietnam coincidimos.

Hoy ambos países tenemos un sistema unipartidista. Tanto Cuba como Vietnam se desarrollan por el camino del socialismo. Seguimos el legado de los antecesores en combinación con el Marxismo-Leninismo. Somos dos pueblos firmes, de mucha valentía y coraje en la lucha. Nuestros partidos establecieron muy tempranamente los lazos de amistad, solidaridad y cooperación. Y seguimos la misma lógica, defender nuestras respectivas revoluciones. Por tanto nuestra unión es muy estrecha.

Desde muy temprano hemos tenido intercambios de experiencias de trabajo, de dirección, así como hemos cooperado los unos con los otros en diferentes foros y organismos internacionales, apoyando las causas mutuas. En el 2011 ambos países celebramos los Congresos del Partido, y al concluir el nuestro enviamos un funcionario para que les informara sobre los resultados. El compañero Raúl también se había ofrecido a enviarnos a alguien para hacer lo mismo.

En estos momentos Vietnam tiene la política de Renovación, y Cuba está aplicando su estrategia de actualización del modelo económico. Ambos vamos por el camino socialista. Tenemos muchas similitudes, aunque existen condiciones y particularidades históricas de cada país, y por lo tanto no hay ninguna inconveniencia para el mejor desarrollo de las relaciones entre los dos partidos.

Durante nuestra estancia hemos acordado intensificar el intercambio de delegaciones, así como los encuentros bilaterales y el canje de experiencias. Vamos a organizar seminarios, talleres entre ambos países y ambos partidos.

Deseamos seguir estrechando esa amistad, esa comprensión mutua y respetuosa, para fortalecer esa relación de hermandad dando pasos bien sólidos en el camino que ambas naciones tenemos en la lucha por la independencia nacional y el socialismo.

Fuente: http://www.granma.cubaweb.cu/2012/04/13/nacional/artic03.html

Declaración conjunta cubano vietnamita

Presentación de asociación de amistad con Vietnam «HO CHI MINH»

Acto de presentación de la asociación de amistad con vietnam «Ho Chi Minh».

Sabado 24 de Marzo a las 18:00 en Calle Pizarro 23, Getafe (local del PCE)

Intervendrá: Truong Trieu Duong (Embajador de la República Socialista de Vietnam en España)